GM Miguel illescas
Afinales de los años 80 empecé a trabajar de forma metódica en mejorar algunos aspectos de mi juego. Una de las ideas de entrenamiento más sencillas de poner en práctica, y que mejor resultado me dio, fue tratar de resolver finales artísticos. Dichas obras exigen un gran despliegue de creatividad, pero también disciplina y precisión en el cálculo.
Para sacar el máximo partido al entrenamiento, armaremos el tablero, pondremos en marcha el reloj y pediremos a un amigo que nos responda con las jugadas del autor, como si se tratara de una partida real.
Este tipo de entrenamiento, si se hace bien, resulta en sesiones muy duras. Puede ser que te estrelles una o varias veces en el proceso de resolución: la clave es insistir, volver a la posición inicial y empezar de nuevo. Al final, acabas aprendiendo a calcular y a ser creativo, aunque sea a punta de pistola.
Espero que disfruten de este artículo.
Más información
- Reseña completa de Peón de Rey nº 134 (may-jun 2018).
- Ver PDR-134 en la Tienda A21.
